lunes, 16 de marzo de 2009

CON MOTIVO DE NUESTRO ANIVERSARIO DE BODAS # 49, SALIMOS DE PASEO POR UNOS DIAS.








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Tanto mi esposa como su servidor y amigo, los invitamos a dejar de pensar en la actual terrible crisis y sus problemas personales, y centrarse un poco en la austeridad y la penitencia, propias del tiempo cuaresmal que pronto terminará. Y muy pronto llenémonos de gozo por la mayor festividad de los católicos, la Resurrección de Jesucristo tras de su triste Pasión y Muerte anunciadas, indispensable para la anhelada Redención del Género Humano.
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Aceptamos varios matrimonios y amigos la invitación recibida para todos los Compañeros de nuestra Generación y acompañantes, de parte del gran amigo purépecha que siempre nos toma en cuenta, a una comida campestre en Jiquilpan, Mich. el pasado sábado 14, a quién le damos las más cumplidas gracias por todo lo que allí disfrutamos. Tras un camino de ida largo y algo lento por intenso tránsito, llegamos con hambre como una treintena de invitados al lugar aquel, en las afueras de la cambiada ciudad, muy bien acondicionado por cierto, en donde nos recibieron el buen amigo y anfitrión y su hermano, de apodo Numa Pompilio, a quién nos encantó poder saludar de nueva cuenta, para de inmediato comenzamos a departir y disfrutar variadas ampolletas de ‘cheves’ bien frías, licores y refrescos al gusto, acompañados de ricas botanas (fruta, papas enchiladas, requesón con rajas y moronga guisada).
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Enseguida empezamos a hacerle los ‘máximos honores’ a un ‘puerco preparado al estilo Michoacán’ – suaves brevas, exquisitos cueritos, duro, chicharrón de varios tipos, manitas de cerdo rebosadas y las inigualables ‘Carnitas’ estilo Uruapan -, en salvillas que iban y venían llenas de nueva cuenta; acompañadas de canastitos de tortillas calientes, tostadas y exquisitas salsas típicas diversas y picosas, para rematar aquella tragazón con un fino pastel y un humeante café de olla.
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A los postres, Jorge nuestro amigo y Compañero en su calidad de anfitrión nos dirigió sentidas palabras, para dejar abierta la siguiente invitación para la fecha en que quisiéramos volver.
Y desde luego, antes de la triste despedida, nuestro líder de ex-alumnos, en nombre de todos los asistentes y ‘compas’ de nuestra Generación, le agradeció todo aquello, haciéndole patente a él y su familia nuestro gran cariño de siempre.
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En fecha anterior, en nuestro Aniversario de Bodas, mi esposa y yo salimos a desayunar en la terraza de un cercano Café, en donde platicamos durante horas y por la tarde (ya que al mediodía seguíamos aún sin apetito), acompañados de nuestra hija fuimos a cenar a un lindo restaurante tipo italiano, donde estuvimos departiendo muy contentos.
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Nuestros hijos hombres, dado que fue a media semana y ambos tienen demasiado trabajo, no los vimos ese día pero recibimos sus felicitaciones para juntarnos en casa posteriormente y brindar por ese año más que nos pone solo a 'uno' de llegar a nuestras esperadas "Bodas de Oro" en próximo año con la anuencia del Ser Supremo.
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Discúlpenme Ustedes mi confianza de contarles estos detalles tan personales que a nuestra avanzada edad son de lo más importante de nuestras vidas.
ALF su amigo, el 'tapatío', en nombre propio y de mi querida esposa.

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