PREPAREMOS ALGO RICO DE COMER QUE NOS EVOQUE LA YA ALGO CERCANA "NAVIDAD 2009".

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°Romeritos navideños...

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Ingredientes:
1.1/2 kilo de romeritos. 8 pencas tiernas de nopales. 4 papas (patatas). 200 grs. de camarón seco. 4 huevos. 1 cucharada de harina o pan rallado o 1 taza puré de papa. 2 cucharadas de caldo de camarón, o bien, 1 lata de mole en pasta al gusto. 125 grs. de chile ancho. 125 gr. chile pasilla. Una lata de puré de tomate (grande), sal, pimienta, orégano, una cucharadita de canela en polvo y media cucharadita de clavo en polvo. Manteca o aceite para freír, lo suficiente.
Instrucciones: Se limpian los romeritos quitándoles la raíz y tallo blanco que es muy duro; se lavan y escurren y se ponen a hervir 20 minutos en agua con sal y una pizca de tequesquite o carbonato. Se escurren de esa agua, enjuagan y se reservan. Mientras tanto se limpia el camarón seco de cabeza y patas; se apartan los más grandes y se les quita el cascarón lo más posible, se ponen a dar un hervor de lo minutos, se cuelan y se reservan.

Los demás camarones secos más chicos se ponen en una charola de horno y se meten a horno suave una media hora para que se sequen bien y se puedan moler. Al salir del horno deben enfriarse completamente antes de molerse.

Se muelen muy fino y se mezclan con harina, pan rallado o con la taza de puré de papa (el puré hace que las tortas de camarón queden muy esponjadas v suaves). Se baten las claras de huevo a punto de nieve, se agregan las yemas una a una y después se revuelve (con movimiento envolvente) el camarón molido ya preparado.

En aceite muy caliente se van friendo en aceite las tortitas de camarón a que doren por todos lados, se sacan y dejan escurrir sobre papel absorbente. Se van a agregar al revoltijo hasta el final para que no se desbaraten.
Se prepara el mole; (si son los chiles secos, se asan, limpian, remojan y muelen) si es el mole ya preparado, se pone a freír en suficiente manteca de cerdo (o aceite, al gusto) sin dejar que se queme y amargue, se agrega el puré de tomate, se sazona con caldo de camarón y se deja freír hasta que el mole se ponga 'chinito', esto es que la grasa brote a borbotones.
Para terminar, se agregan allí los romeritos, los nopales partidos y cocidos, (muy bien escurridos y sin baba), las papas partidas en cuartos, los camarones secos, el clavo y canela molidos, sal, pimienta orégano y un poco de agua. Se deja cocinar a fuego suave para que tome su punto, agregando las tortitas de camarón, solo unos quince minutos antes de servir.

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¡¡ Buen provecho y mientras los disfrutan, piensen ya en la "Navidad" que pronto llegará !!

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ALF, su amigo el tapatío, desde ahora les desea que en estas hermosas fechas reine la dicha en su hogar, con la familia y sus diversas amistades.

MIS RECUERDOS DE AQUELLOS PASEOS EN TIEMPO DE LLUVIAS O EN VACACIONES DE VERANO.

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El tiempo de lluvias y de las vacaciones de Verano, me trae recuerdos de nuestra niñez a los que ya llegamos a la "tercera edad", cuando en la sencillez de antaño, un día de campo en cualquier sitio fuera de la ciudad, era mejor que una aventura de las de ahora a los grandes centros de diversión con hermosas canchas empastadas, alberca de olas, toboganes, juegos mecánicos o electrónicos y servicios de todos, muy completos en elegantes terrazas. ¡ Cuánto disfrutamos bañándonos entre perfumadas jaras en aquel claro riachuelo que cruzaba donde hoy luce enorme, Plaza Patria !
Ya pocos recuerdan que recién inaugurada llegó un fuerte temporal que llenó su cauce desecado, e inundó y llenó de lodo ese Centro Comercial y su estacionamiento...
Por los rumbos de la hoy céntrica Colonia Providencia, con grandes zonas arboladas de eucaliptos, nos reuníamos sábados o domingos familias emparentadas, amistades mutuas y nosotros aún chiquillos, para departir en amena "chorcha" los ricos “taquitos sudados” hechos ese mismo día temprano, y recalentados en fogata de carbón, que era mi tarea prender y mantener viva. Mis preferidos eran de rica tinga poblana, o de sopa de arroz con chícharitos, de papas con huevo y longaniza, de sabroso picadillo ranchero, de carne de res, que mi mamá llamaba ‘de fonda’ (puntas de filete con papas y jitomate en trozos, cebolla y chile verde), de chorizo frito y doradito, de hígado de res encebollado, de chicharrón en chile pasilla, de frijolitos "chinos", refritos en manteca, de acelgas con crema y queso Oaxaca, y de carnitas de cerdo estilo Uruapan.
Todos ellos, aderezados al gusto tras rescatarlos del comal, con salsas de jitomate o tomatillo con cebolla y cilantro, fruta y chiles en vinagre, requesón fresco, queso y panela de la sierra, rodajas de cebolla desflemada y la ricura de los súper picosos chiles verdes toreados, jalapeños, serranos, o los güeros "capones" asados con sal de grano.
Para abrir el apetito se organizaban juegos diversos para los "peques" y los que aún tuviesen alma de niño, como “la trais”, los encantados, el "chinchilegua" o el burro brincado; el grupo de los jóvenes jugábamos beisbol, volley o a tirar “penales” con balón, usando como portería cualquier par de árboles separados entre sí algunos metros. Mientras, los grandes descansaban, charlaban en forma amena, jugaban a la lotería, dominó o con cartas españolas en albures, tutte o conquián y libaban licores o refrescos, con ricas botanas de "pico de gallo", cacahuates, habas y pepitas de calabaza doradas.
En ésos tiempos recuerdo que llovía a lo grande, con fuertes vientos, rayos y centellas por acá característicos; estábamos pendientes de las nubes del rumbo de San Pedro, que de seguro caerían en torrencial diluvio sin darnos tiempo a recoger los restos de aquella ‘marraneada’, las rejas con cascos de refrescos llenos y vacíos, bancos, frazadas y cojines, antes de protegernos dentro del coche y rezar porque encendiera sin dar problemas. Por ser el mayor de la muchachada, casi siempre me tocaba bajarme en pleno aguacero a "darle cran" al auto de mi padre, que consistía en una ayudadita con la manivela manual, misma que al girarla con fuerza dentro de un orificio, destrababa los engranes y así se obtenía el rápido encendido del motor.
Ya de regreso a casa, volvía el apetito feroz y nos disponíamos a cenar, recalentados, el resto de los “tacos paseados y sudados” sobrante del mediodía, que a esa hora de la noche, escuchando muy tranquilos la Radio en familia, y ya bastante cansados, era todo un señor banquete, acompañándolos con agua fresca de frutas o un rico café con leche.

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Como ven, conservo viva mi memoria y gracias a eso les puedo compartir estos, para mi bellos recuerdos de una niñez y juventud que dejé muy atrás, hace mucho más de medio Siglo.

Su amigo de corazón; ALF, el 'tapatío' que les agradece visitar su Blog.

ACABAMOS DE FESTEJAR 15 (QUINCE) AÑOS DEL GUSTADO PROG. "DIMENSIÓN CULTURAL" DONDE ORGULLOSAMENTE COLABORO EN TELEVISA.

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Amigos... a mis casi 13 años de haberme jubilado, hay días en que parece aún que no lo creo.

Al principio pensaba que sería imposible el ya no tener compromisos de levantarme a una hora fija, rasurarme a diario, vestirme de traje y corbata hiciera frío o calor, y recorrer mínimo cuatro veces al día medio Guadalajara a las llamadas horas pico, ya que mi última oficina distaba de mi casa –que es la suya- (homologuémoslo, por ser muy de aquí, según decía el buen amigo Luis López), una buena cantidad de kilómetros de mi colonia en Zapopan al Canal Súper 6, para lo que me estuve tesoneramente lavando el cerebro con bastante anticipación a la fecha probable de mi retiro, entonces aún incierta, desde luego.
Pero eso era lo de menos; ¿cómo iba a organizar mi tiempo, acostumbrado como estaba a la rutina del trabajo que duró casi 50 años seguidos con pocos períodos vacacionales?... ¿Me toleraría mi esposa en casa tanto tiempo, acostumbrada como estaba a verme solo a ratos, aunque por lo general casi siempre acostumbraba llegar temprano?... ¿Me adaptaría a un nuevo tipo de vida, a diferentes horarios, a otras actividades y probablemente también amistades?... ¿Acaso podría dejar de ver a mis clientes y amigos con quienes tuve tanto contacto y tratos durante muchísimos años..?

Todo era para mi un enigma, y más aún, ya que me seguían llegando propuestas de trabajo y me revelaba para no dejarme seducir por lo material ( $ $ $ ) a entrar de nuevo al sobado estilo de constante presión, stress, de rendir cuentas, atender y cumplimentar Agencias y Clientes en órdenes, informes y hasta caprichos. Seguir planeando, proyectando, discutiendo, implementar sistemas y tratar de enseñar algo más a subalternos enseñándolos y lidiándolos a diario durante horas y horas, hasta que recibí de parte de la empresa Televisa–Radio, la primera gran ayuda -quizás sin pensarlo-, permitiéndome participar en programas radiofónicos, primero por vía telefónica, para lo cual tuve que ponerme a leer y a repasar apuntes, a fin de dar mis puntos de vista, –lo reconozco, unas veces no del todo correctos- pero otros, aportando algunos datos grabados hace mucho en mi memoria, que a Dios gracias, aún funciona bastante bien.

Y más tarde, invitado en aquella mi primera oportunidad a comunicarme con su público, según recuerdo, con motivo del ‘Día de la Madre’, en el mes de mayo de hace tantos años...
Continué enviando colaboraciones, nacidas todas ellas de mi gran deseo de expresarme, tanto tiempo reprimido, de opinar y defender puntos de vista de una generación que inicia su senectud con el enorme orgullo de haber cumplido lo mejor que pudo su misión, y de aún tener algo valioso e importante que aportar a los jóvenes con sus recuerdos y vivencias personales.

Con todo ello, mi vida adquirió un nuevo sentido ante la realización de ese ‘algo’ oculto que me revoloteaba dentro y que no había logrado identificar ni definir, aunque desde luego, abierto a todas las críticas, definitivamente.

Una buena parte del público también pareció aceptarme, con ese mi estilo tan informal como festivo en ocasiones, quizás fanático a veces, salpicado de humor y de ironía, simple, campirano, dicharachero y burlón, que igual se atreve a comentar sobre la ‘Poesía Clásica’ o un antiguo trozo literario, que sobre la exquisita, grasosa, condimentada y engordadora cocina de mi santa Madre (QEPD); sobre un respetable, grandielocuente y bello texto bíblico, o sobre una sarta de dichos y refranes del habla populachera, a veces picantes, mordaces, con sorna y hasta un poquitín procaces.

Y aquí sigo, semana a semana, casi sin faltar, completamente feliz, con nuevas amistades y atentos radioescuchas día a día, mientras mi cuerpo y Ustedes me aguanten.

Ya saben todos el día y la hora, en esa bella emisora llamada "La Consentida".

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Su siempre atento y gentil amigo... ALF, el 'tapatío'; para servir a Dios y a sus Mercedes...

SE ACERCAN LAS FIESTAS DECEMBRINAS. Vamos a ir preparando un "PONCHE" Tradicional.

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UN “PONCHE” TRADICIONAL PARA POSADAS Y NAVIDAD.
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INGREDIENTES.

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Seis litros de agua.
250 Grs. de Ciruelas pasas.
150 Grs. de Pasitas negras.
Medio kilogramo de Guayabas maduras partidas en cuatro partes.
30 Grs. de Tamarindo o pasta de Tamarindo.
Diez canutos de Caña de azúcar, pelados y cortados en trozos.
Medio kilogramo de Tejocotes pelados y partidos en cuatro partes.
Una vara de Canela, grande.
Piloncillo, melaza o azúcar morena, lo suficiente para endulzar al gusto.

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PREPARACIÓN.

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En una olla grande, ponga a hervir los tejocotes durante diez minutos, y pélelos antes de que se enfríen.
Enseguida, hierva el agua con la canela y el piloncillo o dulce utilizado, agregando el tamarindo y las frutas. Deje hervir todo a fuego lento durante una dos horas aproximadamente, y en caso que se necesite, añada más agua.
Este sencillo ponche quedará listo y al momento de servirlo, preferentemente en jarritos de barro engredados, se le puede agregar un toque –a su gusto-, de ron o tequila. Tómese caliente.
Nota: Puede utilizarse flor de jamaica al gusto, en lugar del tamarindo.

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Su amigo, ALF, el 'tapatío' se anticipa en desearles desde ahora, las más felices Fiestas Decembrinas y una increíble Navidad, en compañía de sus seres queridos.

EMPIEZA LA ÉPOCA DE LAS COMILONAS DE FIN DE AÑO. Les paso una receta muy mexicana.

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ESTA RECETA TRATA DE LOS “ROMERITOS”, UNA PLANTA HERBÁCEA, COMESTIBLE DESDE LUEGO, MEXICANA, COMO LAS TRADICIONALES “VERDOLAGAS”. (PERO NO CONFUNDIR CON EL “ROMERO”, ARBUSTO MUY OLOROSO. AUNQUE LA FORMA ALARGADA Y JUGOSA DE SUS HOJITAS SEA ALGO PARECIDA).
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“TACOS DE ROMERITOS”
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Un paquete o una docena de Tortillas de harina de trigo, o ‘tortillinas’.
Medio kilogramo de Romeritos frescos y limpios.
200 gramos de Camarón chico o pacotilla, fresco.
La tercera parte de una Cebolla grande, picada finamente.
Una taza de algún Mole ya preparado, de preferencia en pasta.
Media tablilla de Chocolate, en trocitos.
Un tercio de taza de Cacahuates salados, horneados.
Dos tazas de un buen Caldo de Pollo.
Dos cucharadas soperas de aceite de guisar.
Sal y pimienta, al gusto.

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PREPARACIÓN.

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En un comal, a fuego medio, dorar una tortilla de harina hasta que quede bien tostada.
Cocer los “romeritos” en suficiente agua hirviendo, con un poco de sal.
En seguida, en una cucharada de aceite caliente, freír la cebolla, agregar los camarones y después, sazonar al gusto.
Licuar los cacahuates, el chocolate y la tortilla de harina ya tostada, con media taza del caldo de pollo.
Aparte, en una cacerola honda colocar el mole, agregar allí la mezcla de cacahuates, el resto del caldo de pollo a fuego bajo y sin dejar de mover. Si se quiere, se puede volver a sazonar al gusto.
Si es necesario, agregar más caldo de pollo, hasta dejar un mole terso y no muy espeso.
Dejar todo esto hervir y moviéndolo constantemente, cuidando desde luego que no se pegue en el fondo.
Acto seguido, escurrir los “romeritos” y agregarlos al mole, junto con los camarones (estos pueden ir picados o en trocitos).
Dejar un poco más, a que suelte el hervor de nuevo.
Por último y lo principal, servir en “tacos” enrollados con las demás tortillas de harina o tortillinas, buen calientitas (en comal, a fuego suave), y a disfrutar de una Comida o Cena muy a la mexicana con la familia o amistades..
¡¡ Y buen provecho !!

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Su amigo del alma … ALF, el ‘tapatío’, desde su rincón zapopano en este Otoño con algo de frío por las noches y las madrugadas.

UNA PROMESA DE VIDA. A mis seres queridos.

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Amigas, amigos todos . . .

. . . . .
Voy a seguir creyendo,

aún cuando la gente pierda la esperanza.
Voy a seguir dando amor,

aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo,

aún cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de Paz,

aún en medio de una guerra.
Voy a seguir iluminando,

aún en medio de la oscuridad.
Y seguiré sembrando,

aunque otros pisen la cosecha.

Y seguiré gritando, aún cuando otros callen.
Y dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas.

Y transmitiré alivio, cuando vea dolor.

Y regalaré motivos de alegría

donde solo haya tristezas.
Invitaré a caminar

al que decidió quedarse

y levantaré los brazos,

a los que se han rendido.
Porque en medio de la desolación,

siempre habrá un niño que nos mirará,

esperanzado,

esperando algo de nosotros,

y aún en medio de una tormenta,

por algún lado saldrá el sol

y en medio del desierto

crecerá una planta.
Siempre habrá un pájaro que nos cante,

un niño que nos sonría

y una mariposa que nos brinde su belleza.
Pero... si algún día ves que ya no sigo,

no sonrío o callo,

solo acércate y dame un beso

un abrazo, o regálame una sonrisa.

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ALF, el 'tapatío', que siempre los recuerda en sus ratos de meditación y los lleva muy dentro de su alma. Zapopan, Jal., XI-09.