domingo, 15 de febrero de 2009

EL TRADICIONAL BARRIO DE SAN JUAN DE DIOS, Y SU ENORME MERCADO.








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El Mercado de San Juan de Dios...
“Babel” de las mercancías.
Por: Alonso Torres.
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San Juan de Dios empezó comprando y vendiendo... Hoy en día, la “piratería” y la inseguridad le han cambiado la cara al barrio. Fue la primera zona industrial y agrícola de Guadalajara, la región separada por el río pasó de los huertos cultivados a los puestos de compra-venta de mercancías después de que en 1551 el primer Obispo de la Nueva Galicia construyó la capilla de la Santa Veracruz, donde en1557 se instaló el primer Hospital que en 1606 pasó a los Juaninos, cuyo patrón le dio nombre al barrio.
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El Comercio fue el reactivo que lo convirtió en el centro de atención de una población que crecía a pasos agigantados. Hoy en día, la referencia a San Juan de Dios es su Mercado, convertido en ‘Babel’ de mercancías de todo tipo y tamaño. Y si el comercio fue la sangre del barrio, su Mercado es el corazón, enclavado no en el centro, sino en la esquina de la zona oficialmente delimitada por la amplia Calzada Independencia, y las calles Dionisio Rodríguez, Aldama y Belisario Domínguez.
Crisol de esencias y colores, el Mercado Libertad o de San Juan de Dios, es la amalgama entre la tradición y la globalización; los huaraches de cuero y suela de llanta, contra los aparatos eléctricos y televisores coreanos.
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Dicho Mercado es una caja que atrapa los sonidos del tiempo, lugar único donde se puede comer un plato de carne asada mientras un mariachi toca el “Son de la Negra”, y minutos después comprar una grabadora donde aturde y truena el “raeggetón”.
El primer Mercado se construyó en 1888, aunque en 1925 se transformó en un nuevo espacio donde los puestos fungían como hostales y las cajas de frutas y verduras eran movidas para armar sabrosos bailes.
Entre sus “sobrevivientes”, nadie dice querer más al Mercado que el “Sin camisa”, y es que Javier Quintero Díaz en verdad nació ahí, un día de la Independencia, en el puesto de dulces y cigarros de su madre. Un día de grande me preguntaron: ¿Oye Javier, es cierto que tu naciste dentro del Mercado?, y yo les dije: “Nací encuerado y sin camisa” y desde entonces me dijeron así; nos comenta.
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Futbolista y boxeador, el viejo nacido hace 72 años en el antiguo Mercado, fue testigo de los bailazos que se organizaban los días patrios, entre las mercancías y los puestos del lugar.
Cada zona comercial organizaba su propio festejo el 15 y el 16 de Septiembre; el número de reventones oscilaba entre 15 y 20, hasta que en la década de los años 50, la osamenta de la vieja construcción fue derribada para levantar el proyecto actual del Arq. Alejandro Zohn.
Pero los sanjuaneros no son sólo patriotas, sino también devotos... Por eso, el Sábado de Gloria quemaban hasta 30 “Judas” que llevaban el nombre de los que no le entraban a la ‘coperacha’ solicitada.
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Hoy en día, el Mercado Libertad o de San Juan de Dios, es el buque insignia de la piratería, un panal corsario en el que 1,203 negocios de los 2,083 que hay, venden productos apócrifos, por eso al “Sin camisa” le duele ver su Mercado mutilado por los terribles bucaneros.
Este popular barrio nació con Guadalajara, pero se está muriendo antes que ella. Los viejos moradores poco a poco dejan sus casas; el hogar, dulce hogar, es ahora un sitio de explotación comercial. Las banquetas por las que hace años sonaba la algarabía de los tapatíos, hoy se quedan calladas a las siete de la tarde cuando se bajan las cortinas de los negocios y aumenta el peligro de deambular en la oscuridad.
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Nota personal: A escasas 12 cuadras nací hace ya casi tres cuartos de Siglo y a solo tres cuadras mi esposa Sara Elba. Muchos años fue el lugar de nuestras provisiones, aunque ahora vivimos bastante lejos en el Mpio. de Zapopan, Jal. Estos rumbos y las barriadas de Analco y de Oblatos, fueron mi cuna y mis primeros sitios de trabajo y esparcimiento.-
Atte., ALF, el 'tapatío', con mi gran afecto.

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